miércoles, 21 de septiembre de 2011

Manifiesto de los profesores. Plaza Antonio Gala. 20/9/2011





A LAS FAMILIAS Y LA OPINIÓN PÚBLICA DE TRES CANTOS

Los profesores y profesoras de los institutos de Tres Cantos, junto con los de toda la Comunidad de Madrid, empezamos el día 7 de septiembre una movilización sostenida en el tiempo que ha visto ya dos grandes manifestaciones en el centro de la capital. Hoy, ya comenzado el curso, ante la falta de respuesta del gobierno regional, que no ha negociado con las organizaciones sindicales ni informado a ninguno de los representantes de la comunidad educativa –padres, estudiantes y profesores- nos vemos obligados a aumentar la intensidad de nuestra protesta con tres días de huelga en la presente semana, que tendrán continuidad si no se escuchan nuestras razones. ¿Por qué nos hemos visto obligados a adoptar medidas tan severas?

En una decisión sin precedentes, con el curso terminado, sin negociar, consultar o informar a nadie, el gobierno regional tomó la decisión de incendiar la enseñanza pública madrileña, que ya venía siendo agredida con recortes significativos en los últimos años. Las medidas de Aguirre y Figar para el presente curso, sin embargo, suponen un ataque brutal que, de no detenerse, puede cambiar radicalmente el carácter de nuestros colegios e institutos. Tras un verano de rumores en cuanto al alcance de lo que se nos venía encima, el comienzo de curso ha confirmado con creces los temores de julio: en Tres Cantos, los recortes se han concretado en 8 profesores menos en el instituto Jorge Manrique, 7 en el Antonio López y 13 en el José Luis Sampedro, mientras que el número de alumnos se mantiene e incluso crece en alguno de los centros. 

Las consecuencias son evidentes: 
  • Aumento del número de alumnos por aula, que llega a 33 en la ESO y 38 en el bachillerato.
  • Exigencia de dar clases de asignaturas de otras especialidades.
  • Reducción de la atención tutorial.
  • Eliminación de los desdobles que existían en determinadas asignaturas.
  • Eliminación de prácticas de laboratorio.
  • Reducción del número de asignaturas optativas.
  • Reducción de programas educativos de mejora de la convivencia, educación para la salud y otros.
  • Dificultades para organizar las guardias y vigilancia de recreos.
  • Problemas en la organización de la biblioteca o, incluso, cierre de la misma.
  • Reducción o eliminación de actividades complementarias y extraescolares.
  • Disminución o desaparición de programas de refuerzo, atención a la diversidad y otras necesidades educativas.
  • Menor disponibilidad de los equipos de orientación educativa, que han visto sus efectivos reducidos de forma drástica.
  • Dificultades para la implantación y mantenimiento de las tecnologías de la información y la comunicación.
  • Y, por qué no decirlo, profesores con más horas de clase y menos horas para su preparación, correción de exámenes o atención a los estudiantes y sus familias.


¿Por qué este desastre? ¿Cuál es la grave situación que aconseja a Aguirre emprender tan severos recortes en la enseñanza pública? En su carta a todos los profesores -plagada, por cierto, de faltas de ortografía-, Aguirre solo indica que sus medidas se deben a la crisis económica que padecemos, sin más especificaciones. Es un lugar común que los recortes no deben afectar a la sanidad y la educación públicas, pero es precisamente ahí donde el gobierno regional está metiendo la tijera. Suele vanagloriarse la presidenta, en este caso con razón, del bajo déficit de nuestra comunidad autónoma. En efecto, según datos de la semana pasada, el déficit es solo del 0,7%, por debajo de los objetivos para el año 2.011, y eso antes de que haya podido contabilizarse el ahorro que pretende lograr ahora a costa de la enseñanza pública. Se ponga como se ponga la señora Aguirre, los recortes no deben hacerse a costa del gasto social y, además, no se justifican por la situación financiera de la comunidad. 

¿Dónde están, entonces, las verdaderas razones? Hay que buscarlas, sin duda, en el papel que la ideología ultraliberal de la presidenta otorga a la enseñanza pública: debe ser del menor tamaño posible y solo para atender a aquellos sectores de la población en los que la iniciativa privada no tiene interés. En consecuencia, cualquier pretexto es bueno para atacar al sector público, y, cómo no, la crisis económica brinda a Aguirre una ocasión que no quiere desperdiciar. Se trata, por tanto, de un ataque político-ideológico que no se justifica en razón alguna. La realidad es que Figar y Aguirre se han lanzado a una campaña de despretigio del profesorado basada en la confusión, la falsedad y la mentira descarada. Son cortinas de humo para enmascarar su falta de argumentos y sus verdaderos fines. Los profesores de Tres Cantos denunciamos enérgicamente la campaña de despretigio del gobierno regional y nos ponemos a disposición de las familias y vecinos para explicar, con el rigor y el detalle que se nos requiera, cómo están afectando los recortes a cada uno de los 3 institutos de nuestra ciudad.  

Nuestros colegios e institutos tienen una alta calidad, tanto en la atención a las diversas necesidades de los alumnos como en el logro de las más altas cotas académicas. Así se pone de manifiesto en las diversas pruebas externas a las que se somete a nuestros alumnos. ¡VAMOS A LUCHAR CON UÑAS Y DIENTES PARA MANTENER Y MEJORAR LO QUE AHORA TENEMOS!

Estamos orgullosos de ser profesores en la mejor escuela: los colegios e institutos públicos. Es para nosotros una satisfacción estar abiertos a todos los estudiantes de Tres Cantos y dedicar nuestro esfuerzo a lograr el progreso intelectual y personal de nuestros alumnos. 

Pedimos a las familias y vecinos de Tres Cantos su apoyo y participación en las movilizaciones en defensa de ese bien social que es la enseñanza pública.

Estudiantes, profesores, padres y madres, vecinos de Tres Cantos:

¡VIVA LA ESCUELA PÚBLICA: DE TODOS  Y PARA TODOS!


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